y Chema Madoz (Madrid,1958) se encarga de ponerlo en evidencia. Ocultos entre la cotidianeidad surgen nuevos mundos. Nuevas dimensiones que de la mano de la metáfora alteran la percepción de la realidad más inmediata. El absurdo, la paradoja, el humor -por qué no la gregería- se dan cita en el estudio del fotógrafo. La idea inicia su proceso de superación del objeto y establece una descontextualización Dadá. La ironía con la que Madoz asalta modelos reconocibles establece una relación con el espectador que le conduce por los caminos de un universo paralelo.
… las fotografías no son solo el reflejo de lo que estaba ahí (una suerte de memoria portátil), -nos comenta Fernando Castro- también tienen que ver con la conciencia de la desaparición…
… en sus metaforizaciones fotográficas enmarca cosas de una singular simetría o hace que nos fijemos en sencillos desplazamientos, en puntos de vista que modifican lo real…
Cristian Caujolle subraya que en la obra de Madoz está articulada por unos objetos engañosos que detrás de su apariencia habitual, la que reconocemos (un sobre, un guante, una cerilla, un bastón, una balanza, un lapiz, etc.), porque nos es familiar, ocultan una extrañeza que produce una sensación nueva que impide considerar las fotografías como naturalezas muertas.
José María Rodríguez Madoz nace en Madrid , en 1958.
Entre los años 1980 y 1983 cursa Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid que simultanea con los estudios de fotografía en el Centro de Enseñanza de la Imagen. La Real Sociedad Fotográfica de Madrid expone la primera muestra individual del autor en el año 1985.
En 1988 la Sala Minerva del Círculo de Bellas Artes (Madrid) inaugura su programación de fotografía con una exposición de sus trabajos.
Dos años después, en 1990, comienza a desarrollar el concepto de objetos, tema constante en su fotografía hasta la fecha.
En 1991 el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía muestra la exposición «Cuatro direcciones: fotografía contemporánea española» que itinerará por varios países. Algunas fotografías de Madoz forman parte de esta exposición.
Ese mismo año recibe el Premio Kodak.
En 1993 recibe la Bolsa de Creación Artística de la Fundación Cultural Banesto. La Editorial Art-Plus de Madrid edita en 1995 su primera monografía: el libro «Chema Madoz (1985 – 1995)».
Tres años más tarde es la Editorial Mestizo, A. C., de Murcia quien le publica un tomo al artista. El libro se titula «Mixtos – Chema Madoz».
En 1999 el Centro Galego de Arte Contemporáneo de Santiago de Compostela muestra la exposición individual de trabajos realizados entre 1996 y 1997. A finales de ese año, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía le dedica la exposición individual «Objetos 1990 – 1999», que se configura como la primera muestra retrospectiva que este museo dedica a un fotógrafo español en vida.
En el 2000 el fotógrafo madrileño recibe el Premio Nacional de Fotografía de España. Ese mismo año la Bienal de Houston Fotofest le reconoce como «Autor Destacado». Su obra sobrepasa nuestras fronteras llegando no sólo a la ciudad norteamericana sino también hasta el Chateau d´Eau de Toulouse (Francia). Ese año recibió el premio Higashikawa en Japón