Diario de viajes de Jordi Ruiz Cirera
12 / 07. Bolivia. 2012
18.30h
Estoy entusiasmado por llegar al pueblo pronto y se me ha ocurrido, que tal vez, sería una gran idea redactar este “diario” en el que iré plasmando mis experiencias durante todo el mes. Hace tiempo que estuve aquí, en este mismo pueblo, durante casi otro mes, pero aún así, el nerviosismo invade mi cuerpo y la adrenalina no me deja ni respirar, aunque el viaje está siendo agotador. Casi 13 horas de vuelo hasta Santa Cruz (Bolivia), y aún me queda ir en bus hasta el pueblo más cercano de la colonia Menonita en la que me hospedaré con dos familias diferentes, y desde el cual vendrán a recogerme en carro para mi llegada.
Este pueblo es uno de las 25 colonias Menonitas que existe en el país sudamericano. Se basan en vivir como lo hacía Cristo y no en la fe de Cristo, por lo que me tendré que acostumbrar a esta nueva forma de vida sin televisión, internet, coche… Aunque no recuerdo haberlo pasado mal en mi anterior hospedaje. ¡Qué nervios!
20.30h
Hace una hora y media que he llegado. He conocido a Gabriel, el padre de familia, que compartirá conmigo todo lo que tiene durante estas dos primeras semanas de mi visita. Me he sentido muy arropado desde que he llegado. Algunas personas me recordaban y me he sentido realmente alegre al verlos. Vamos a cenar con toda la familia, María, la mujer de Gabriel, sus tres niños, Óscar, Javier, Pedro y su pequeña Isabel, de 17, 14, 5 y 12 respectivamente. Los dos niños mayores ya trabajan con su padre, la niña por ahora ayuda a su madre en las labores de la casa y el pequeño Pedro se limita a jugar con los niños de su edad en la calle. He de recordar que estos niños no tienen educación como la conocemos en España, pero eso sí, se conocen de “PE” a “PA” la biblia.
Me retiro a la mesa, que deben estar buscándome… mañana ya desharé la maleta.
14 / 07. Bolivia.2012
15.00h
Éstos dos días han sido un no parar de conocer a más y más gente, de saludos y apretones de mano, ¡incluso he aprendido a ordeñar una vaca! y he de decir que es más complicado de lo que parece, pero en esta colonia desde los 11 años aprenden a hacerlo mejor que yo.
Los niños campan a sus anchas y he de reconocer, que en ocasiones, no saben comportarse adecuadamente, la falta de una educación se hace notar en algunas familias. Por cierto, en general las niñas son más educadas que los niños.
Acabamos de terminar de comer y las mujeres y niñas se encuentran fregando todos los cacharros. Deben hacerlo cuanto antes para seguir con las labores del ganado antes de que anochezca y se queden sin luz. Mientras, los hombres se relajan un rato hablando de las cosechas.
¡Se me olvidaba! Me ha pasado algo notable y es que al deshacer la maleta, y para mi sorpresa, ¡he visto que me he olvidado el trípode! Con las fotografías tan buenas que saldrían en la noche a exposición lenta con éste cielo impoluto y sin ningún tipo de contaminación lumínica que me entorpezca… He pensado que en unos días hablaré con Gabriel para bajar al pueblo a comprar uno. Además me vendrá bien recargar las baterías que haya podido consumir, aunque aún no he sacado mi Canon EOS 5D MarkII, ¡si hasta tengo a estrenar un objetivo canon de 100 – 300 mm que me he comprado para los retratos que pueda llegar a realizar!
En fin, mañana mismo me daré una vuelta en busca de mis primeras víctimas, aunque teniendo en cuenta que no conocen nada de la tecnología moderna, espero que no se asusten de este pedazo de teleobjetivo.
Voy a estrechar lazos con los hombres y a prepararme para ayudar a Gabriel con las vacas que han de ser ordeñadas, ¡otra vez!
17 / 07. Bolivia.2012
09.15h
Hoy vamos al pueblo, pero antes hemos tenido que despertarnos a las 7.00h para organizar el pedido que debemos llevar. Estas familias se sustentan con sus propios alimentos, pero también en ocasiones necesitan otro tipo de víveres o telas para sus ropas, etc… Venden parte de sus productos a empresas del pueblo para poder sacar el dinero con el que comprarán el tipo de cosas que no pueden producir ellos. Sólo los hombres van al pueblo mientras que los niños y las mujeres permanecen más aislados. Una vez embalado todo lo necesario, hemos hecho una parada para desayunar algo y cambiarnos antes de comenzar el viaje. Gabriel me ha dicho que no conoce ninguna tienda de fotografía donde pueda comprarme el trípode, de hecho se ha extrañado bastante con la pregunta, pero me ha dicho que me presentará al encargado de la tienda de alimentación donde él reparte la leche y los huevos y así podré consultarle. Así que, ¡me voy de viaje en carro!
15.00h
Estoy algo cansado pero ilusionado, he hablado con algunos padres para que me dejasen fotografiar a sus hijos mientras les ayudan en las labores del campo, ¡así que voy a coger mi equipo y a pasarlo bien!
22 / 07.Bolivia.2012
10.00h
De nuevo el rezo del Domingo. Hoy he empezado el día con el pie izquierdo. Al ser despertado por María para acudir al rezo de los Domingos, he tenido que excusarme, con buenos modales, y declinar el asistir, pues anoche algunos de los chavales más jóvenes de la colonia prepararon una fiesta en mi honor ya que el pasado sábado no pudieron. Bebimos a escondidas en el granero un licor exquisito de dudosa procedencia y después comimos suculentos chuletones, huevos fritos, y verduras asadas a los pies de una hoguera que habíamos preparado. Todo cultivado y producido por la gente de esta aldea. Por cierto, es de las mejores carnes que he probado en mi vida.
El caso es que me he levantado con algo de resaca, aquel licor me ha dejado una jaqueca considerable. Éstos jóvenes parecen estar más acostumbrados que yo a este brebaje. Al final he tenido que ceder y asistir al rezo, pues no veas cómo se ha puesto Gabriel cuando María, indignada, le ha contado de mi rechazo.
En el rezo he conocido a una sobrina de María. Es muy dulce y algo atrevida, considerando en el tipo de sociedad en la que está viviendo, claro. Me he quedado un largo tiempo después del rezo hablando con ella y con su madre. Me han invitado a pasar por su casa un día de estos para darme a probar el famoso queso que su familia fabrica. La verdad es que tengo muchas ganas, el queso me pirra.
Ya he estrenado por fin mi teleobjetivo nuevo, hace unos días estuve con la familia Sánchez mientras hacían sus labores en el campo. Los niños son todos arios, con la tez muy rosada, y delgados como galgos. Son dos niños y dos niñas, José, Abraham y María y Esther. José ya es mayor y ayuda a sus padres en todo y las niñas junto con Abraham disfrutaban de una tarde nublada jugando entre si. El padre, José, es un gordinflón muy amable y con un buen sentido del humor y la madre, Ana María, se mostró tímida ante la cámara.
Después hemos comido con toda la familia, primos, tíos…
Hoy me daré otra vuelta por el pueblo para intentar captar sus costumbres y así conocer a más vecinos.
26 / 07.Bolivia.2012
14.00h
Hoy me cambio de familia y he decidido que viviré mis últimas dos semanas en casa de Margarita y su familia. Margarita es la chica que conocí el domingo de rezo. Es una chica de 26 años, sólo dos menos que yo, y parece interesada en lo que hago. Es una chica muy educada y su familia está ilusionada con que pase allí estos días. Hoy por fin probare ese rico queso que la madre de Margarita, Dolores, me prometió.
Me siento muy cómodo hablando con Margarita, y a pesar de ser extremadamente religiosa (como todos los habitantes de esta pequeña aldea), parece tener muy bien amueblada la cabeza, tiene ideas propias, es algo atrevida, algo casi único en éste entorno y eso me gusta.
Estoy esperando a que Moisés venga a recogerme para ir, pues no tengo ni idea de dónde queda su casa, además así me dará menos vergüenza cuando me presente en su hogar. Es extraño pero tengo un cierto nerviosismo que me recorre todo el estómago. Será de ilusión.
Esta semana me lo he pasado muy bien viviendo con Gabriel y María. Han sido muy amables y samaritanos, además Isabel, la peque de la casa, me ha hecho un bonito dibujo de toda la familia conmigo. Es una gran dibujante, realmente tiene mucha imaginación. Lo guardaré como si fuese oro.
16.00h
Realmente el queso de Dolores es uno de los mejores quesos curados de cabra que he probado en mi vida, ¡y voy a tener dos semanas para degustarlo! Hasta a los gatos les encanta. Campan a sus anchas y sin darte cuenta te quitan el queso de las manos.
Hoy no tengo nada programado para ver, pero imagino que Moisés me enseñará sus parcelas y el tipo de alimentos que cultivan en ellas. ¿Me enseñará cómo hacer ese delicioso queso?
Pronto tendré que volver al pueblo, las tres baterías que he traído conmigo están casi agotadas y las tarjetas de memoria casi a rebosar. Tendré que comprar alguna más y cargar las baterías…
01 / 08. Bolivia.2012
15.00h
Ayer pasé casi todo el día con Margarita, estoy muy a gusto con ella. Hablando de todo tipo de cosas, de cómo pasa el tiempo en la aldea, de sus inquietudes, de su cultura. Me ha confesado que le encantaría viajar al pueblo a estudiar historia, que le apasionan sus raíces y que le encantaría saber más sobre ellas y dar clases a los niños para que conozcan la historia de su pueblo en profundidad. Dice que Dolores y Moisés no están muy de acuerdo con ella. Le dicen que debería casarse cuanto antes. Por lo general se casan con 20 años, y Margarita ya tiene 26 y aún no está ni comprometida, aunque no le faltan admiradores.
Me ha dicho que esta tarde me llevará al taller donde cosen sus ropas para que pueda fotografiar la labor de las mujeres en la aldea. Después saldremos a jugar con las cometas artesanales que sus sobrinos tienen. Margarita tiene una hermana mayor, pero ya no vive en casa pues se ha casado y ya tiene dos niños.
04 / 08. Bolivia.2012
10.30h
Ayer falleció uno de los hombres de la aldea. Yo no lo había conocido pero al parecer era muy querido por todos. Deja una viuda, cinco hijos y tres nietos. Todos están muy apenados y no sé cómo enfrentarme a esta situación pero he pensado que, a pesar de ser un momento muy doloroso en la aldea y con todos mis respetos, podría realizar unas cuantas tomas para reflejar el entierro que lelvarán a cabo. A las 12.00h dirán unos salmos en su honor y alguien pronunciará unas palabras de recuerdo.
15.30h
El entierro ha sido muy conmovedor. La cantidad de gente que se ha congregado en el campo, todos vestidos con sus atuendos de granjeros y gorro, expresando su respeto hacia el fallecido.
Hacía un día espléndido, pero en un momento dado el viento se ha levantado como acompañando a los cielos, de alguna forma, al fallecido. Ha sido muy extraño, toda una escena.
08 / 08. Bolivia.2012
15.30h
Estos últimos días están siendo memorables. Con Margarita se ha generado un bonito bienestar… no sé muy bien cómo explicarlo. Me estoy enamorando de ella y no he de hacerlo. Dentro de dos días vuelvo a Francia y no volveré a verla hasta dentro de mucho tiempo. Además, ella no podría salir de la aldea, vivir allí es su todo lo que tiene, sus creencias. Yo no soy uno de ellos, y me angustia pensar en nuestros inconvenientes. A pesar de todo quiero pasar estos dos días que me quedan disfrutando de su compañía.
Esta mañana, mientras su madre Dolores y su hermana Ana, que ha venido a comer con nosotros para conocerme, hacían la comida, yo le he propuesto realizar un retrato aprovechando la luz del día, ya que como no disponen de electricidad es lo ideal para hacer la fotografía. Además hoy hace un día muy soleado y la luz brota de las ventanas de la cocina. Margarita, con algo de pudor me ha contestado que sí.
Con gran ilusión he ido a por mi equipo, mi Canon EOS 5D MarkII con mi teleobjetivo de 100 – 300mm y he puesto el trípode encuadrando hacia las ventanas de la cocina, cogiendo de fondo a la mamá y la hermana laboriosas y en un primer plano la mesa de comer. He puesto una silla y le he dicho que si podía sentarse. Rápidamente he colocado el teleobjetivo a 100mm con un diafragma bien cerrado de 5.6 para que la profundidad de campo sea la justa para que Margarita salga bien enfocada y el fondo no. Además, como es un día bien soleado he podido poner mi cámara digital a 100 ISO y una velocidad lo suficientemente alta para que las mujeres del fondo, que con el jaleo de preparar la comida no estaban quietas, no saliesen movidas.
Margarita me miraba un poco incómoda. Su pelo quedaba al descubierto, cosa bien rara, ya que las mujeres Menonitas no deben ser retratadas con el cabello suelto. Ya dije que Margarita no era como las demás, es una chica valiente. No obstante, el pudor no le dejaba dejar mostrar su rostro al completo e intentaba cubrírselo parcialmente con la mano izquierda, además no miraba hacia el objetivo dejando una mirada al infinito pero cercana a mi posición. Ambos tenemos una bonita conexión.
Sólo pude realizar dos fotografías, pero mi entusiasmo no podía compararse ni con una sesión completa con la mejor modelo del mundo.
10 / 08. Bolivia – avión – 2012
10.00h
Ya estoy en el avión camino a Francia. Añoro a Margarita y ando recordando todas las grandes experiencias que he vivido en la aldea. Los grandes recuerdos que me llevo. Y el gran calor de su gente. Ayer todos me despedían con mucho amor y hasta llegué a emocionarme. Me han cogido mucho cariño y yo a ellos.
Al salir de casa de Margarita para volver a Santa Cruz he podido volver a fotografiarla asomada a la ventana para darme el último adiós. Parecía algo triste y yo también. Creo que ambos nos echaremos de menos.