El galardón reconoce el mejor retrato de cada año
Mokhtar Atitar. El País. 5 de noviembre de 2012
Un retrato difícil, casi imposible, ha sido el galardonado este año con el premio de fotografía de retrato Taylor Wessing. Y era casi imposible porque la retratada, Margarita Teichroeb, pertenece a una comunidad menonita, creencia que no consiente los retratos fotográficos de la mujeres sin la cabeza cubierta.
“Esperaba que ella mirara a la cámara, pero para ella era un problema, y por eso creo que se cubre parcialmente la cara”, ha declarado el fotógrafo español Jordi Ruiz Cirera, de 28 años, a la agencia Reuters. Margarita se lleva la mano a la boca durante este retrato frontal realizado en una cocina de su casa.
El retrato que hace a esta joven de 26 años forma parte de un largo proyecto sobre los menonitas que viven en Bolivia. “Su expresión dice mucho sobre la tradición, el aislamiento y el estilo de vida de esta comunidad”, cuenta Ruiz Cirera.
El fotógrafo se pasó viviendo con esta comunidad durante largos periodo de tiempo. “Al principio fui durante un mes, viviendo con diferentes familias, para volver un año más tarde. Es cuando la mayoría de mis fotografías fueron tomadas”, apunta Ruiz Cirera. Esta comunidad, perteneciente al movimiento protestante anabaptista, viven sin electricidad, vehículos o cualquier beneficio de la vida moderna. Por eso, todos sus fotografías fueron tomadas con una cámara digital, pero sin el uso de luz artificial, como contaba en este reportaje publicado enWired y donde se puede ver el resto del proyecto fotográfico.
Más de 2.300 fotógrafos se presentaron a este premio, cuya cuantía asciende a 15.000 euros. Las 60 imágenes finales serán expuestas en la National Portrait Gallery de Londres desde el 8 de noviembre hasta el 27 de febrero.